Según el último boletín de oportunidades laborales hecho por Servicio de Empleo, página especializada en ofertas de trabajo, los vendedores van a estar muy solicitados en el 2017. En el sector de servicios, el cual creció 10,92% con respecto al año pasado, este es el oficio más requerido con 12.392 vacantes, bastante lejos de la segunda ocupación más demandada que son los empleados para call center con 6.772 vacantes.
En el sector del comercio los vendedores también son lo que tienen más atención por los cazadores de talentos, pues hay 1.405 vacantes disponibles. Según el boletín, ninguna otra ocupación tiene tanta demanda en ningún sector, otros empleos con demanda alta son los demostradores de tiendas, almacenes y afines con 2.049. Por otro lado también los empleados de control de abastecimiento en el sector de servicios con 2.783.
¿Qué tiene un vendedor exitoso?
Estas son las características que si las desarrolla podrá convertirse en una persona que consigue lo que quiere y persigue metas altas en los negocios.
Saben escuchar
Un buen vendedor no es el que se acelera repitiendo el mismo discurso que le dice a todos, tampoco lo es quien no sabe entender al cliente. El vendedor exitoso es quien escucha más de lo que habla, es una persona consciente del gran potencial que tiene esta acción, pues al hacerlo logra entender lo que el cliente está buscando. Después, sabe que es el momento para ponerse a indagar, sabe que para vender es mejor hacer preguntas que dar respuestas.
Una buena estrategia es indagar cuáles son los productos que el consumidor usa y si está a gusto con ellos, si el precio es cómodo y si las cosas funcionan como ellos quieren. La idea es mostrar que su oferta puede para mejorar la experiencia del usuario.
Si por alguna razón el cliente está agitado o molesto, es importante saber leer esa situación y preguntar si es un buen momento para hablar. De no ser así es bueno mantener el contacto e intentar vender en otra ocasión.
Tiene empatía
La empatía consiste básicamente en ponerse en los zapatos del otro, poder entender sus emociones. Se trata de observar y escuchar cuidadosamente, tener presente que es lo que está sintiendo el consumidor. Darse cuenta de que es lo que está buscando y lograr así satisfacer sus deseos. Usted tiene que ser capaz de tener los mismos sentimientos de su interlocutor, adaptar su comportamiento para conectarse con él y hacer la venta.
Aquí un ejemplo sencillo: suponga que tiene un usuario frecuente, usted sabe quién es él y que es lo que hace. Incluso conoce detalles de su vida, sabe si tiene hijos o si está casado. Un día, justo antes de llamarlo, se da cuenta en las noticias que la compañía donde trabaja él, está en crisis, puede haber despidos masivos, e incluso liquidar la empresa. Sabiendo esto, en vez de ignorar la situación e intentar la venta como lo hace normalmente, primero pregúntele a la persona por su estado, hágale saber que para usted es importante saber que él está bien. De esta forma, usted está construyendo una relación.
Es bueno en resolución de problemas
Si es bueno en resolución de problemas esto le puede ayudar a crear nuevas maneras de satisfacer las necesidades de sus clientes. La idea es que ellos confíen en que usted es capaz de solucionar sus necesidades financieras y emocionales vendiendoles sus productos. Es importante que ellos entiendan que usted conoce lo que ellos buscan, de esta forma ayuda a demostrar que su empresa es confiable y ellos están en buenas manos.
Para hacer esto, como lo mencionamos antes, es importante tener empatía, usted tiene que estar completamente seguro de entender la necesidad del consumidor. Un buen truco puede ser ayudar al cliente a visualizar una situación más deseable, luego intentar buscar un puente para que el consumidor pueda avanzar desde su descontento a una posición más cercana a lo que desea. No olvide que debe comunicar bien su solución, esto ayudará a su cliente a tomar una decisión más fácil.
Sabe construir relaciones
Usualmente las personas hacen negocios con quien les agrada. Un especialista en ventas es una persona formal, sin el ceño fruncido. Siempre responde de buena manera porque sabe que es una forma de dejar la puerta abierta a los clientes que no compran, está seguro que si su oferta y la atención fue buena, ellos pueden estar tentados a volver.
Recuerde que lo importante no es pensar en términos de ventas, es más importante construir un negocio. Pensando más allá de las ventas logrará obtener la atención de sus consumidores, va a crear un valor alrededor de su trabajo y obtendrá referencias que podrá capitalizar. Si hace esto seguro su marca sobrevivirá más allá de las ventas que se hayan hecho.
Optimismo
Es lo que ayuda a mantener el equilibrio cuando las cosas no van bien. Es importante saber interpretar los eventos, si tiene actitud optimista usted será consciente de las posibilidades que tiene, además tendrá confianza en su trabajo. Por ejemplo si los días comienzan con pocas ventas, esto puede afectar el rendimiento y estado de ánimo de alguien no optimista durante el día, una persona optimista no se dejará afligir por eso, pues no ve las ventas perdidas como una falla, para esa persona es solo una oportunidad de mejorar.
Le apuesta a invertir en redes, comunidades y relaciones
Un consumidor satisfecho traerá más clientes, tenga en cuenta que las ventas que se hacen siempre son una puerta a nuevas relaciones y negocios. Un buen vendedor es el que identifica a los clientes potenciales y gasta más energía en concretar negocios con ellos.
Son autosuficientes
No necesitan alguien supervisándolos, ellos son líderes que se motivan solos. Tienen conciencia de los riesgos, son recursivos e independientes, usualmente solo piden ayuda cuando saben que es algo que está fuera de sus competencias. Un buen vendedor está acostumbrado a trabajar bajo presión y en un ambiente que siempre va cambiando.
Siempre es importante ser consciente de los propios potenciales, además de estar invirtiendo constantemente en educación y crecimiento personal, pues es importante mantenerse actualizados en el juego.
Pasión
Hay que obsesionarse por hacer crecer el negocio y la compañía, no rendirse al primer no y siempre contestan de buena forma, nada de hostilidad. Hable de los productos como si se trata de su familia y amigos, hágalo en un tono amigable pero con propiedad, nunca exagere.
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